Para este equipo, integrado por Miguel e Irene Rutigliano, Damián Díaz, su esposa María Valero de Díaz, José Ponce, y Alejandro Perez, hacer posible el sonar de los instrumentos se ha convertido en el día a día. El taller puede llegar a más de 100 en años de trabajo si sumamos la experiencia de cada miembro, puesto que cada uno ha trabajado al menos 15 años en el taller.
Rutigliano me cuentó como inició en la reparación de instrumentos gracias a las enseñanzas de Jerez “En menos de un año vimos la primera clase de reparación de instrumentos, desarmar y armar el oboe”. También el cómo dar clases desde los 18 años en el Sistema de Orquestas le permitió entender mucho más el mundo de la música.
Y cómo gracias a la oportunidad de ser reclutado por el consorcio de bancos Buffet Crampon, hoy es el distribuidor principal en Venezuela de distintas marcas como Marigaux, Yamaha, Loreé, entre otras.
Irene, quien ha estudiado en las fábricas de reparación de instrumentos más importantes, se encarga ahora de las ventas del taller, y me explicó la importancia del saber a profundidad cada detalle de la construcción y reparación de instrumentos para poder recomendarle lo indicado a un músico que cuando tiene alguna necesidad. Tuvo que viajar por todo el mundo, hablar diferentes idiomas, y utilizar sus habilidades de relaciones comerciales.